FC Barcelona: La Liga de Tito y Abidal

Puyol cedió el protagonismo a Tito y Abidal

Como ya hiciera en 2011 tras la final de Wembley, el capitán tuvo un bonito gesto con los miembros de la plantilla que peor lo han pasado esta temporada

Con una bonita fiesta familiar en el Camp Nou el Barça dio la bienvenida al trofeo que le acredita como campeón de la competición doméstica de la temporada 2012-2013.

El capitán Carles Puyol recibió el trofeo a manos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, pero dejó que Tito Vilanova y Eric Abidal, uno a cada lado, levantaran el galardón al cielo de Barcelona. Una Liga que será indudablemente recordada por las delicadas situaciones que han vivido entrenador y futbolista en los últimos meses.

Sin duda alguna fue el momento más emotivo de una celebración muy familiar en la que tan sólo hubo dos parlamentos que ofrecieron Carles Puyol y Tito Vilanova.

El capitán fue el primero en tomar la palabra y agradeció a la afición el apoyo que el equipo ha recibido durante toda la temporada. "Gracias por estar aquí y habernos apoyado en esta temporada. Lo más importante es que Abidal y Tito están con nosotros", señaló.

Tito Vilanova ofreció su primer parlamento como campeón de Liga. "La hemos tenido un año lejos de Barcelona pero ya la volvemos a tener aquí", dijo el entrenador en referencia al trofeo, que el año pasado fue a parar a Madrid.

"Sin vosotros esto no tendría sentido", recordó a una afición que coreó su nombre al unísono. Tito finalizó su intervención con un mensaje claro para todos los seguidores: "Animadles y ayudadles".

EL 'BABY BOOM' PROTAGONISTA
Fueron muchos los jugadores que quisieron que su familia participara en la fiesta de los campeones. Abidal salió al campo acompañado de sus tres hijas, Iniesta salió con su hija Valeria yLeo Messi presentó a su hijo Thiago por primera vez en el césped del Camp Nou.

Los jugadores cerraron los actos de celebración con la tradicional vuelta olímpica al son del popular tema 'We are the Champions' y finalizó con la ya famosa sarda en el centro del campo.