En esto del fútbol no siempre los dos mejores llegan a una final, en esta ocasión si ha habido justicia, tanta como que el Barça dejó por el camino a otros tantos equipos históricos como son el Real Madrid y el Valencia.
La final estará plagada de sentimientos, de deseos y de cuestiones reivindicativas, por un lado, la despedida de Pep Guardiola, un Pep que se tomará después del final del encuentro, un año sabático para cargar pilas, por otro, los deseos del Athletic de conseguir un título que hace muchos años le es esquivo, sobretodo en esta temporada que ha llegado a dos finales y de momento perdió la UEFA Champions league, la cuestiones reivindicativas serán presentes en el campo del Vicente Calderón, sobretodo, después de las palabras de la señora Aguirre.
En el campo se encontrarán, dos equipos que han conseguido durante años, mantener un estilo como club basado en la cantera, dos canteras inagotables de grandes jugadores.
Ahora, que aprovechando esta final, se desatan los odios de unos y de otros, es bueno destacar y contar para aquellos que no conozcan, o para los que no quieren ver y para los que tachan, como la señora Aguirre, los orígenes de estos clubes de “extranjeros”, que entre los dos equipos forman la columna vertebral de la selección española. Si estos dos clubes aportan tantos elementos a la selección y la hacen grande, también estos clubes merecen un trato más justo. Tan justo como justas son las reivindicaciones de los que piden selecciones propias para los países como Euskadi y Catalunya.
Una fiesta debe ser la final, una fiesta reivindicativa, pero una fiesta al fin.
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