Tal y como informó el diario 'El País, el juzgado de instrucción número 3 de Valencia investigará el traspaso de David Villa al FC Barcelona procedente del Valencia en mayo de 2010 y solicitará a la LFP la documentación de la operación.
Andrés Sanchis, el accioniste del Valencia que se querelló contra los antiguos dirigentes del club che por la ampliación de capital en 2009, aseguró que el fichaje "tenía cosas muy raras" como por ejemplo la ausencia de información detallada sobre su traspaso y las comisiones a diferencia del resto de operaciones con otros futbolistas.
Otro de los puntos de desencuentro se sitúa en torno al precio del traspaso. Mientras que Rosell entregó al juez un acta notarial acreditando que el fichaje del delantero costó 40 millones de euros, el expresidente Joan Laporta cifró la operación en 42 millones más incentivos justo el mismo precio al que se refería el exrepresentante de Villa, José Luis Tamargo, en aquellos momentos cuando aseguró haber cerrado el acuerdo en 2009 por los referidos 42 millones de euros más los ocho objetivos detallados en el contrato que sí se cumplieron en su etapa como jugador del Barça.
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