Los fallos defensivos en la primera parte y la expulsión de Adriano acabaron condenando al Barça y le dieron la Supercopa al Madrid
A pesar de todLos de Tito Vilanova superaron todas esas dificultades con un golazo de Messi y una gran segunda parte
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Song debutó en el Barça y Modric lo hizo en el Real Madrid, ambos en la segunda parte
El Barça cayó en el Bernabéu y el Real Madrid conquistó la Supercopa. A los de Tito Vilanova le condenaron los fallos defensivos en la primera mitad y la expulsión de Adriano, pero se recuperó con un golazo de Messi, aunque al final no pudo lograr el empate que le hubiera dado el título.
El partido comenzó con una mala noticia para el Barça por la lesión en el calentamiento de Dani Alves, lo que provocó que Tito Vilanova tuviera que cambiar la línea defensiva. Adriano pasó a ocupar en la derecha el puesto de Alves y Jordi Alba pasó del banquillo a la titularidad.
El Barça cambió de hombres pero no de estilo como se pudo comprobar desde el pitido inicial. El Real Madrid presionaba la salida del balón del equipo azulgrana que la superaba a base de paciencia, de toque, de fútbol. Así llegó en el minuto cuatro una jugada que pudo haber cambiado el partido cuando Pedro centró al área, Alexis llegaba desde atrás y Marcelo le tocó un poco en el aire. Una jugada que bien pudo haber sido penalti, pero Mateu Lahoz no lo vio así.
Los azulgrana tenían el balón que el Madrid le había dado sin ningún tipo de complejos. Jugaban al patadón buscando la velocidad de Higuaín, Di María y Cristiano y le salió bien, sobre todo, a los errores que tuvo el Barça atrás. De uno de ellos se aprovechó Higuaín para plantarse solo ante el Valdés que rechazó el disparo del argentino. Un susto en toda regla del que el Barça pareció reponerse volviendo a su estilo de fútbol de toque para dominar el partido.
Fallos atrás del Barça
Lo que no dominaba el Barça eran los fallos atrás y así llegaron los goles del Real Madrid. El primero, en el minuto 10. Mascherano midió mal el bote de un balón despejado de un patadón por parte de la defensa blanca. El esférico le pasó por encima y dejó solo a Higuaín ante Valdés. Esta vez, el argentino no falló y puso el 1-0 en el marcador.
Sólo habían pasado dos minutos cuando Alexis reclamó otro penalti en el área blanca que Mateu Lahoz no concedió. El Barça estaba tocado, pero se estaba reponiendo cuando otro fallo, esta vez de Piqué, y la suerte dejaron a Cristiano ante Valdés que vio como el balón, a pesar de que lo tocó, entró en su portería.
Era el minuto 18 y el Real Madrid ya iba ganando 2-0 gracias a los fallos del Barça. Los blancos estaban desatados y pudieron marcar más goles. Valdés evitó 3-0 parándole otro disparo a Higuaín y Mateu le anuló un gol a Pepe que hizo falta antes de rematar.
Expulsión de Adriano y golazo de Messi
Las cosas estaban muy feas para el Barça y peor se le pusieron cuando Adriano fue expulsado con roja directa en el minuto 27. Otro error provocó que Cristiano le superara y el brasileño le hizo falta que provocó su expulsión. El Madrid pudo poner la puntilla pero Valdés atajó un disparo a Khedira en el minuto 31 y sólo 60 segundos después, Higuaín la volvió a tener, pero lento, dio tiempo a que llegara Mascherano para evitar un posible gol.
Tito Vilanova dio entrada a Montoya y quitó a Alexis, lo que recompuso al Barça que, con 10, hizo una gran recta final de la primera parte. Messi aparecía cada vez más, al igual que Iniesta para desesperación de un Real Madrid que no dudaba en emplear cualquier recurso para frenarlos.
El Barça, con uno menos, había encerrado al Real Madrid que no sabía cómo frenar a los azulgrana que estaban muy cerca del gol. Y llegó, fue en el minuto 45 cuando Messi marcó un golazo de falta directa. Así, con 2-1 se llegó al descanso.
Casillas evita el empate de Pedro
La segunda parte comenzó con un Barça valiente, a por el partido a pesar de tener un jugador menos. Presionaba más la salida del balón de un Madrid que seguía escondido en su área esperando el momento de salir con velocidad y balonazos en busca de otro gol, además de intentar parar lo máximo el juego buscando faltas continuamente.
El partido estaba lento, insulso hasta que en el minuto 60, un pase al hueco de Mascherano lo recogió Pedro que se quedó solo ante Casillas que salvó el empate. Esa acción reactivó el partido y a los azulgrana que tenían fe ciega en el empate. Pedro se convirtió en el hombre más peligroso del Barça y otro disparo suyo tras una internada por la derecha lo volvió a atajar Casillas en el minuto 65.
El Real Madrid estaba pagando el esfuerzo físico de la primera parte y ni jugando con uno más podía con un Barça que se estaba sobreponiendo a todo. Sin embargo, los blancos no estaban muertos y en el minuto 68, Khedira hizo una jugada personal que Valdés evitó que acabara en gol con una nueva parada.
Song debuta
Tito Vilanova decidió darle más músculo y frescura al centro del campo azulgrana haciendo debutar a Song en el minuto 75. Justo un minuto después, Jordi Alba tuvo una ocasión pero entre Casillas y Sergio Ramos lo evitaron enviando el balón a saque de esquina.
El Barça había encontrado un filón por la izquierda con Alba e Iniesta. El lateral se aprovechaba del cansancio de Di María para crear peligro, mientras Andrés fijaba a Arbeloa que no le dejaba ni a sol ni a sombra.
Mourinho, viendo como estaba el partido, decidió dar entrada a Callejón por Di María en el minuto 78. Justo despuñes de ese cambio, Higuaín volvió a tener el gol, pero envió el balón al poste. Esa fue su última acción del partido porque en el minuto 81, entró Benzema en el campo por el 'Pipita'.
Tito Vilanova también movió el banquillo para sentar a Pedro y dar entrada a Tello para darle más aire al ataque azulgrana. Era el minuto 82 de un partido en el que Barça había llegado mucho mejor físicamente, futbolísticamente y anímicamente a la recta final a pesar de tener un hombre menos.
Modric, a escena
Con el encuentro así, Mourinho decidió darle la alternativa a Modric que sólo ha entrenado dos veces con sus compañeros. El portugués sentó a Ozil para que el croata jugara sus primeros minutos como madridista. El Bernabéu, viendo que la Supercopa se les podía ir decidió empujar a los suyos, eso sí, para desesperarse después, viendo la facilidad con la que el Real Madrid perdía el balón.
El equipo blanco apeló entonces a una de sus especialidades que no es otra que emplear cualquier cosa para frenar al rival. Es decir, a base de patadas y más patadas. Así, se llegaron a los cinco minutos para el final del encuentro con el Barça apretando cada vez más y más. El Madrid, pudo sentenciar en el minuto 90 con dos ocasiones seguidas, una de Critiano y otra de Modric, pero se encontraron a Valdés. Lo mismo le pasó a Montoya en el descuento cuando su disparo lo rechazó Casillas.
La última del partido la tuvo Messi que envió fuera por poco un disparo desde la frontal. No lo marcó y el Real Madrid se llevó la Supercopa ante un Barça al que le condenaron los fallos pero que, con uno menos, dio siempre la cara.
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